
Ayer fue uno de esos días en los que las redes sociales volvieron a echar humo para convertir un tema que hace un tiempo habría pasado más bien desapercibido (y como mucho habría comentado en las sobremesas) en un escándalo en mayúsculas. El a veces temido y el a veces soñado trending topic fue acaparado, durante varias horas, por #Loewe. La conocida marca de moda de lujo estrenaba anuncio televisivo para la campaña de primavera, y tanto la imagen como el mensaje que ha transmitido han generado una avalancha de comentarios, la mayoría negativos.
Los jóvenes de clase más que acomodada que aparecen en el anuncio, soltando comentarios bastante vacíos de significado y balanceando arriba y abajo bolsos con el sello de Loewe han sido el blanco de todo tipo de burlas en las redes sociales. Unas burlas que continúan lloviendo por todas partes y que para bien o para mal ya han afectado la reputación de esta marca histórica. Y que dejan todo de preguntas al aire, que el tiempo resolverá o dejará abiertas para que cada uno tome su partido.
Primero de todo, el anuncio de la Oro Collection 2012 de Loewe esconde tras de sí una campaña de marketing orquestada con el objetivo de remover las redes sociales y generar viralidad en copia de gente indignada? O ha nacido como una campaña más que simplemente no ha sido acertada? Sólo los autores del anuncio podrían responder con garantías esta pregunta, que nos plantea directamente otra: cómo ha afectado todo el revuelo en torno a su anuncio en la reputación de la marca?
Puede que las críticas han sido duras y abundantes, pero éstas no proceden del target de Loewe. Puede que en el entorno de la marca alguien puede haberse sentido molesto y es más que probable que la intención de la marca de rejuvenecer la edad de su público no se haya conseguido. Pero debemos plantearnos si, a largo plazo, el anuncio quedará como una simple anécdota de las redes o un error garrafal y un contratiempo para la marca. El tiempo lo dirá.