Las posibilidades que las redes sociales brindan en cuanto al marketing y la publicidad son infinitas, aunque en la mayoría de los casos las empresas todavía utilizan estas herramientas sólo como un canal más o como un altavoz viral para su promoción. Pero la imaginación y la creatividad pueden hacer dar muchas vueltas al papel de las redes sociales. Un ejemplo lo encontramos con Audi, que utiliza Twitter para su última campaña, Tweet Race (Carrera a Twitter) de una manera muy original y divertida.
Tweet Race reta a los concursantes para que se inscriban en esta página web , se den de alta en Twitter y consigan al menos 2.500 seguidores en el menor tiempo posible. Los primeros diez participantes que sumen este número de seguidores, ganarán una clave. Pero sólo una de estas claves será la que abrirá la puerta de un Audi A4. El concursante que pueda arrancar el coche con su llave se llevará el alquiler gratuito de un Audi A4 durante un año, a más de 5.000 dólares para gastos del coche.
Sean Ohlenkamp, director creativo digital de la agencia Lowe Roche, que ha elaborado esta campaña para Pfaff Auto, explicó que el objetivo del concurso es atraer «los auténticos entusiastas de los automóviles, de una manera divertida y desafiante. Sabíamos que podíamos convertir Twitter en una plataforma de trabajo de manera interesante, además de incrementar la presencia digital de Pfaff al mismo tiempo «, subraya. Y estos dos objetivos parece que van por camino de cumplirse: Twitter se ha convertido en el campo donde se disputa este suculento premio y, a la vez, en el mejor apoyo para una campaña que, más que nunca, aprovecha la viralidad de esta red. Y es que además de la difusión que alcanza ya de por sí una campaña con estas dosis de originalidad, hay que tener en cuenta el efecto de altavoz que alcanzan los concursantes, en su afán por conseguir seguidores y hacerse con una de las preciadas claves. Una jugada maestra para la agencia, para el cliente y para la marca, que han innovado, y con éxito, en un nuevo escenario de las redes sociales, complejo y en ocasiones ambiguo, pero lleno de oportunidades.
