Tal y como dice el nombre del proyecto, Enxaneta, va de cerrar filas. Y sobre todo de ayudar a salir adelante y arriba a niños y niñas de la comarca de Osona con el objetivo de mejorar sus resultados en la escuela y potenciar que compartan momentos con la familia.

Se trata de un proyecto innovador pionero en Cataluña, impulsado desde el Consejo Comarcal de Osona y con el apoyo de la UVIC-UCC, en el que Dívik ha llevado tanto la difusión de la experiencia a través de la guionización y realización de un vídeo, como la organización y presentación del acto final de «graduación» de todos los niños y niñas que han participado en el programa.

Más allá de un reto profesional, Enxaneta ha sido un reto que nos ha hecho sentir de cerca la emoción de quienes se sienten ayudados y se sienten auténticos enxanetes, los que han contribuido a hacer posible el éxito de cada niño y niña , y el orgullo de los padres y madres que ven como sus hijos han llegado a la cumbre con su ayuda.

La clausura del proyecto Enxaneta, con un acto en el Aula Magna de la Universidad de Vic con los 160 alumnos que han participado de 15 escuelas de la comarca, los padres y madres, y todo el equipo de mentores, también fue un auténtico reto para Dívik. Más allá de la explicación del proyecto por parte de representantes de todos los sectores implicados, todos y cada uno de los niños y niñas recogieron el diploma y sintieran que el esfuerzo siempre tiene recompensa.

Enxaneta es de aquellos proyectos que nos llenan. Sumar a proyectos con sensibilidad e impacto social, más allá de la satisfacción profesional, lleva un gran crecimiento personal. Enhorabuena Enxaneta y por muchos proyectos más como este!