El director de productos móviles de Google, Robert Hamilton, se plantea hoy en una entrevista en La Vanguardia si podríamos pasar todo un día sin Internet. Su respuesta es tajante: es completamente imposible. A Dívik hemos querido llevar su afirmación en un terreno práctico y nos hemos planteado, minuto a minuto, como sería pasar un día en la oficina desconectadas de la red.
8.00 h. Abrimos las luces y ponemos en marcha los ordenadores. No podemos abrir el correo electrónico ni el navegador: imposible ponernos al día de las tareas que tenemos pendientes ni leer la prensa del día.
9.00 h. Tenemos una entrevista prevista para Skype a tres bandas con Madrid y Bilbao. Anulada.
9.30 h. Llamada al impresor. Le debemos pasar con urgencia unos materiales que tienen que entrar en máquinas y nos propone que los compartimos en Dropbox. Claro, no funciona: media hora perdida con el coche y unos CD gastados para entregarle el proyecto en mano.
11.00 h. Tenemos lista una nota de prensa a enviar antes de mediodía pero que se tendrá que quedar en el cajón: el correo no funciona. Tampoco la compartiremos en las redes sociales ni la podremos colgar en la web.
Nada de Facebooks o Twitters de clientes; nada de actualizar el bloque de Dívik o colgar aquellos vídeos pendientes en Youtube y Vimeo; el teléfono echa humo para que los correos que tenemos pendientes no reciben respuesta y sus autores impacientan; no hemos podido trabajar aquel newsletter que era prioritario ni hemos podido hacer ningún tipo de búsqueda digital. Incluso hemos desenterrado el viejo diccionario espolvoreado para saber cómo se escribía una palabra. Y a la hora de comer no hemos podido hacer el pedido virtual, lo que ha requerido otra incursión en la calle y media hora de cola en la tienda.
Pero al final nos hemos dado cuenta de que un día sin Internet, a Dívik no habría sido tan desastroso. Deberíamos recorrido a nuestros móviles para hacer todas, o al menos la mayoría, de gestiones que había que hacer. Lo que sí que habría sido nefasto habría sido, sin duda, un día sin smartphone.
¿Dónde está pues el marketing de futuro? Perdón, queremos decir … de presente? A smpartphones.
«Podrías pasar un día sin Internet? Claro que no «. Entrevista a Robert Hamilton.