Hoy hemos dejado aparcadas el trabajo y la oficina durante un par de horas para asistir al taller rápido sobre presente y futuro de los social media que impartía Dolors Reig, psicóloga social y especialista en redes en el espacio VIT de Vic. Han sido dos horas muy bien invertidas, en que Dolores Reig nos ha hecho pensar y disfrutar, abriendo puertas a la reflexión sobre los cambios comunicativos y sociales que nos está llevando el mundo 2.0.

Más allá del nuevo modelo de comunicación que han establecido las redes sociales, Dolores Reig argumenta con solidez que nos encontramos ante un cambio de paradigma social. Sí, es cierto que Facebook, Twitter y compañía han cambiado las formas de comunicación. Pero están haciendo mucho más: están provocando que pasamos de un sistema representativo a uno participativo. El derecho será 2.0 cuando la política sea 2.0. Y esta lo acabará siendo si los ciudadanos seguimos opinando, denunciando, votando y participando como lo estamos haciendo ahora.

Según Dolores Reig hay dos maneras de afrontar el cambio al que nos abocan los social media y la sobrecarga de información que estos pueden provocar: con tecnofobia, cerrándose en banda ante lo nuevo y criticando, o bien con la mente abierta, sacando provecho de sus ventajas.

No hay color: la segunda es la única opción posible. Sobre todo si entendemos que estamos en un proceso de retorno a la forma de comunicación más natural. «Los medios de comunicación tradicionales, los llamados mass media, nos han desnaturalizado, condenándonos a ver, leer y escuchar aferrados al sofá y al mando», dice Reig.

En cambio, las redes nos vuelven al boca oreja, al «de tú a tú», en la plaza del pueblo. De rebote, la inteligencia colectiva acaba emergiendo de las redes y cambia cosas que parecían inalterables: limitan la manipulación y fomentan la transparencia (sabríamos nada del caso del rey y el elefante si no fuera por los social media?) Y nos retornan a las economías tradicionales (pensemos, sólo, en las redes de recomendaciones o en los emergentes espacios de compra de segunda mano o de intercambios).

El taller de hoy se nos ha hecho corto. Nos hemos quedado con ganas de escuchar, preguntar y pensar mucho más. Pero también nos quedamos con lo que hemos aprendido y con este nuevo concepto: «El mundo 2.0 no es ni software ni hardware. Es Mindware. Es una actitud »

Foto: VIT